Se trata de una primera prueba de evaluación inicial en la que se podrá intuir el nivel de destreza en el dibujo a la hora de representar la realidad sin observarla directamente.
Deben ser capaces de dibujar un paisaje con ciertas características y debe contener solamente los siguientes elementos:
- un horizonte montañoso
- un río que provenga de las montañas.
- tres casas estando cada una más lejos que las demás,
- tres arboles, cada uno al lado de cada casa.
- sol
- nubes
Para la primera prueba, el dibujo superior de cada lámina, no se les da ninguna pista, así nos encontramos con trabajos muy infantiles sin ningún tipo de realismo aparente en cuanto a la similitud de un paisaje real, con carencia de conocimientos de representación de objetos en perspectiva y con ideas preconcebidas de formas que se adquieren desde pequeño y que no se maduran.
Posteriormente a su entrega y evaluación por parte del profesor se explica cómo SÍ debe hacerse, y en la parte inferior de la lámina, el alumno debe realizar el mismo paisaje, consiguiendo en la mayor parte de los casos aparentar la profundidad y un mayor realismo.
Siempre causa satisfacción al alumno ver la diferencia de los dibujos, sobre todo cuando previamente no se tenían adquirido los conocimientos, en esos casos el contraste es grandísimo.
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